Una madre es el ser más inteligente que habita el planeta Tierra, sin ninguna duda. Muchas veces las palabras de una madre, sus consejos o esas “puicas” que dejan caer a lo largo de nuestros días son como un mensaje en clave, lo escuchamos pero no sabemos el final que conlleva o lo que está tratando de decirnos. Hay que pararse a pensar lo que una madre te dice a veces como consejo o advertencia.
Estaréis pensando el “por qué” de esta introducción, por que digo todo esto y con qué finalidad………llegó el momento de salir de esa duda.
Hoy me levanté con unas ganas terribles de subir la persiana y ver si tanto frio había vuelto a dejar un poco de nieve por la Sierra el Buey o Santa Ana para irme raudo y veloz con la bici a disfrutar de ese paisaje y hacer un poco el cabrica loca, pero no. Subo la persiana y me encuentro con un cielo raso con su sol brillante, lo que me dice nada más verlo que es día bicicleta de carretera y disfrutar del día pese al frio.
Pues bien, me bajo de mi campo pensando en el frio voy a pasar, pero pienso que si dentro de un mes en el Medio Ironman de Valencia hace frio no tendré la opción de decir me quedo en la cama y mañana que hace mejor día lo hago…no, si hace frio habrá que hacerlo, si hace aire habrá que hacerlo, y si el agua del mar está fresca me jodo y nado rapido,va a estar fresca para los 1000 participantes…es así de fácil y esa mentalidad es la que tengo que tener. No sé si habrá sol, aire, lluvia o niebla…lo único que sé es que el 4 de marzo es la fecha, es el día.
Cuando estaba a punto de montarme en mi bici recibo una llamada de mi madre al móvil… (!SOS!¡SOS! es lo que aparece en mi móvil cada vez que me llama, no soy el típico que pone Mama Móvil o Mama a secas)..... Se encarga de advertirme del frio que hace y sobre todo del viento recordándome lo que se movían los arboles de mi campo, que llevará cuidado, y que no me fuera muy largo como me suele decir cada vez que me voy con la bici por si me pasaba algo. Yo todo valiente salgo con la bici y tiro para la carretera del Carche tras unas vueltas en el Vial de calentamiento. Todo genial hasta que pasan dos camiones muy cerquita de mí y con el aire pues…casi me como el suelo. Llevaba ya 14km cuando decido no alejarme más y volver para Jumilla, pero me llevo el premio de que ahora el aire viene de frente. Ese aire fuerte sumado al frio que hacía ha hecho que pase unos inolvidables 10km de vuelta, era como montar en bici sin moverte.
La Siberiana esta que venía no a venio con mucho frio, pero la puerta si se la dejado abierta y corre el aire que da gusto. Ni una vuelta más al Vial, a dejar la bici de cabeza y dirección la lumbre y la buena gachamiga que sabía que iba a hacer mi padre y como no, a escuchar esa frase que tanto dicen las madres: “Te lo he dicho”
Este domingo ya empiezo la temporada de Duatlones, Duatlón Los Camachos en Cartagena, sin que mi madre me diga nada ya sé que pasaré frio.
Moraleja: Mi madre siempre tiene la razón.
By: Vazquez
3-2-2012
